Thoran es el continente en el que sucede la historia de La Vida Sin Fin y en el que transcurrirá también el resto de la trilogía. Un mundo inédito y lleno de vida en el que no paran de ocurrir cosas. Está formado por los reinos de Rythania, al oeste; Kallone en su parte central y Eravia al este. Además de estos reinos y con carácter independiente, se encuentran las ciudades-estado de Acrysta, al sureste tras las montañas nevadas, y Olinthas, aislada tras el desierto. De estas, a las que habría que sumar Amiathara, hablaremos en otra ocasión.
En la antigüedad no existían los linajes reales y se desconoce cómo se distribuía Thoran. Se cree que todo era un territorio unificado en el que existían distintos asentamientos. Tras la Gran Guerra en la que Icitzy lideró a la humanidad contra las hordas de Daretian, la diosa premió a los líderes de los asentamientos que fueron valientes y lideraron a sus tropas contra el mal. Así surgieron los linajes reales y se forjaron los actuales reinos de Thoran. Es por eso que las coronas de los tres reinos encuentran su legitimidad en la religión, pues fueron nombradas por Icitzy en lo que más tarde se conoció como La Voz de la Diosa.
¿Quieres saber cuáles son sus características principales? Te lo cuento a continuación:
Eravia: En el reino al este las cosas no van demasiado bien. Setecientos años después de la Gran Guerra, el reino ha perdido su prosperidad. Cuando comienza la historia narrada en La Vida Sin Fin, han transcurrido 17 años desde Guerra por las Ciudades del Sur. Una contienda que los enfrentó al poderoso ejército kallonés y sus paladines.
Su derrota en esa guerra supuso también la muerte del rey Olundor Conav, siendo su hijo Ramiet quien asumió un trono debilitado política y económicamente. Sus gentes son humildes y salen adelante con dificultad debido a los altos impuestos, que también han hecho que aumente el bandidaje. Las viejas trifulcas con los Asteller han despertado un rencor y un deseo de venganza con respecto al reino vecino, aunque mantienen una relación de paz y cordialidad porque, salvo por los argianos, que son expertos navegantes, su comercio terrestre se limita al paso por Kallone.
Son extremadamente religiosos, pues paradójicamente, cuanto más desgraciada es su vida más fe tienen y más necesitan creer en que Icitzy los cuida. Fruto de ello lograron construir el templo más grande dedicado a la diosa.
Rythania: Es el reino al oeste. Limita con el Mar de Tanan en occidente y con la Jungla del Olvido al noreste. Esto hace que la ciudad fronteriza de Nothen sea su único paso seguro al reino vecino. Al norte, los muros los separan de las tierras del imperio. Defendidos con tecnología athen los han mantenido a salvo durante generaciones de las acometidas norteñas. Esa atención centrada en sus propios asuntos ha convertido a Rythania en un reino aislado del resto. Desde allí, Glivian Edoris, su rey, ve sus tierras desde las alturas del palacio blanco con la tranquilidad que le ofrece una paz duradera y un reinado próspero y sin sobresaltos.
Kallone: Es el reino más poderoso de los tres. Posee algunas de las ciudades más grandes de los tres reinos y la economía no parece una preocupación para sus habitantes. Airio Asteller reina junto a sus hijos, el príncipe Halaran, su heredero, y la princesa Kalil. En Lorinet, la capital, poseen además el mayor ejército conocido. Una fuerza de élite que reúne a los mejores guerreros de los tres reinos y cuya cabeza visible son los paladines, liderados por el prestigioso Canou Amerani, un guerrero incomparable.
Pese a que todo en Kallone irradia luz, la corona guarda una relación distante con algunas de las Ciudades del Sur, que buscaron su independencia y provocaron la guerra años atrás. Tampoco con los olin al noreste, con quien guardan una profunda enemistad pese a que en el pasado tenían una gran relación. La zona sur de Kallone, formada por numerosas y modestas aldeas que bordean la costa, se conoce como La Ribera, llena de gente humilde y trabajadora, mientras que al norte se extiende la inhóspita Jungla del Olvido, llena de secretos inexplorados. Muchos hablan de que allí se esconde la Puerta a Condenación e incluso hablan de demonios, pero son más que habladurías, pues nadie que haya entrado hasta lo más profundo de ese lugar ha vuelto a salir.
Estos son a grandes rasgos los tres reinos de Thoran. En ellos hay tantos secretos y matices que sería imposible desentrañarlos en esta entrada. Los libros de La Vida Sin Fin son la única puerta que existen para descubrir todo lo que esconden.